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El presidente del PP-Illes Balears y ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, anunció ayer en Palma que el Ministerio financiará todas las desaladoras que el Govern de les Illes crea que es necesario construir en Balears.

Matas informó que en el Consejo de Ministros del pasado viernes se aprobó incluir una enmienda en la Ley de Medidas de Acompañamiento de los Presupuestos de 2001 que introduce el interés general de todas las nuevas desaladoras en Balears. El ministro de Medio Ambiente aseguró que su departamento cuenta con 10.000 millones para construir desaladoras en Baleares y podría disponer de más fondos si fuese necesario, por lo que la próxima semana remitirá al Govern el protocolo para que éste decida cuántas plantas de desalación quiere.

Según Matas, el protocolo que recogerá estas inversiones «está prácticamente listo», aunque se cerrará una vez el Govern decida cuántas desaladoras considera necesarias para garantizar el suministro de agua en el archipiélago en caso de sequía. Indicó que, según se desprende de las conversaciones entre los técnicos del Ministerio y los del Govern, el Ejecutivo autonómico aún tiene dudas sobre la construcción de nuevas desaladoras en Eivissa y Menorca.

Sin embargo, el acuerdo es prácticamente completo en cuanto a la necesidad de ampliar la de Palma con dos nuevas líneas, que estarán lista el próximo año, y en construir al menos una más en el área de la bahía de Palma, en concreto en Andratx, y otra en la zona de Alcúdia. En estas instalaciones en Mallorca se invertirán unos 9.000 millones de pesetas, según señaló Matas. El ministro también destacó que el presupuesto del Ministerio de Medio Ambiente para Balears en el 2001 ascenderá a unos 6.800 millones de pesetas, lo que supone un incremento de un 210 por ciento respecto al de este año.