Baleària Eurolínies Marítimes presentó ayer en Palma su proyecto de
buque de última generación en alta velocidad Aquastrada TMV-115,
que se incorporará a los servicios interinsulares con la Península
en junio de 2001.
Segun indicó el presidente de la naviera, Adolfo Utor, el futuro
buque de tipo fast ferry podrá cubrir cualquier itinerario de los
que ofrece en la actualidad, invirtiendo la mitad de tiempo. Así el
trayecto Palma-Valencia lo realizará en 3'5 horas y el de
Palma-Eivissa-Denia en 2 horas, entre dichos puertos, limitándose
el de Eivissa-Formentera a 15 minutos.
Su diseño, obra de los astilleros Rodríquez, en Pietra Ligure
(Italia), destaca por una acentuada aerodinámica y le permitirá
mantener un elevado nivel de confort pese a su alta velocidad, a lo
que contribuirán sus mayores dimensiones y un control electrónico
de los movimiento de cabeceo y balanceo, con indicador del grado de
mareo.
A tal efecto, incorpora los más innovadores avances en
ingeniería naval. El sistema de estabilización consta de aletas de
balance, T.foils y timones de trimado, en su conjunto procesado por
una unidad de control situada en el puente de mando. Este
dispositivo competerizado de estabilizacion, se gobierna al dictado
de las señales que emiten sensores situados en las butacas de los
salones de pasaje.
Con una inversión presupuestada en 7.000 millones de pesetas,
avalada por una entidad de crédito estadounidense, el TMV-115 que
se botará en diciembre, ofrece un concepto de buque revolucionario
en el sector, (5.889 toneladas de registro y 115 metros de eslora
por 17 de manga, capaz de alcnazar los 40 nudos de velocidad) que
transportará un total de 880 pasajeros y 210 turismos en cuatro
cubiertas, que podrán alternarse en forma de 100 turismos y 200
metros lineales de carga.
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