Ramón Granado, Mariano Velasco y Óscar Fernández encaran como extras a tres policias españoles. Foto: J. AGUIRRE.

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Las inmediaciones del edificio de sa Riera se convirtió ayer por la mañana en un auténtico caos debido al rodaje de dos capítulos de la serie alemana «Denniger, la muerte de un paparazzo», dirigida por Daniel Helfer y producida por UFA. Los germanos se hicieron una vez más con el territorio balear y esto provocó un gran malestar entre los alumnos y los profesores que acceden habitualmente a estas instalaciones.

Fueron muchas las personas que, conocedoras de que el rodaje tendría lugar allí, decidieron madrugar más que de costumbre para hacerse con una plaza de aparcamiento. Cuál fue su sorpresa que a media mañana, las señales de tráfico, que en un principio sólo debían parar la circulación de una parte de la calle, fueron movidas, ocupando así casi toda la calzada. De esta manera, el jefe de zona de la Policía Local obligó a los conductores a mover su coche «con muy malos modales y con un tono de discordia», según comentaban algunos de los afectados. La indignación de la gente aumentó progresivamente cuando la policía decidió callar a la gente con alguna que otra multa. A su vez, los encargados del filme reconocieron la «mala organización» que habían tenido, aunque defendieron en todo momento la actuación de la policía.

La película será íntegramente rodada en Mallorca; un paraje idílico para narrar la historia de un paparazzo que chantajea a algunas personas a través de fotos comprometedoras. Debido a este chantaje, el paparazzo, protagonizado por el actor alemán Bernhard Schir, será detenido por la policía. Esta detención es la que se está grabando en el recinto de sa Riera. El rodaje de esta película durará 25 días y recorrerá casi toda la geografía mallorquina, visitando pueblos como Puigpunyent, Santa Ponça, Inca, entre otros.