TW
0
R.C./P.C. La representación palestina, con discreción pero haciéndose visible en los pasillos del hotel Formentor, se mantuvo a lo largo de todo el día de ayer expectante con los sucesos que se estaban produciendo en Gaza y a la espera de la llegada de su líder, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Yaser Arafat.

Sin embargo, el delegado general de la Delegación Palestina en el Foro Formentor, Nabil Maarouf, fue más que contundente a la hora de analizar los últimos sucesos en territorio palestino: «La situación está muy mal y la confrontación entre el Ejército israelí y los civiles palestinos se recrudece. Ellos siguen utilizando helicópteros, tanques y disparando a la población civil palestina. La reunión de París entre Barak y Arafat no finalizó en acuerdo, de ahí que Arafat esté dispuesto a facilitar la creación de una comisión internacional de investigación con el fin de que los esfuerzos de la comunidad internacional puedan parar este conflicto. Aceptamos las propuestas de la Unión Europea y de los americanos de contener este clima de conflicto, pero para ello los israelíes deben dejar de disparar a los civiles y retirar sus tanques».

Preguntado sobre la participación de Ben-Ami en el Foro de Formentor, Maarouf señaló de forma tajante: «Si Ben-Ami viene, no hay razones para que Arafat le dé una oportunidad para mantener un encuentro. Tenemos nuestras peticiones, que han sido rechazadas por Ehud Barak, y además el propio Ben-Ami, que tiene una buena imagen, es el ministro de Asuntos Internos y fue el que dio la orden de disparar a los niños. Y es que para que los soldados israelíes dispararan tuvieron que tener una orden directa. Ben-Ami dio órdenes de matar a tantos palestinos como se pudiera, porque los disparos que se realizaron impactaron en la parte superior del cuerpo. Tenían unos planes muy concretos, como era el de golpear a los palestinos».