El Gobierno central cobró aproximadamente 1.208 millones de pesetas
durante 1999 sólo en concepto del Impuesto de Hidrocarburos
correspondiente al gasóleo B consumido en Mallorca, combustible
utilizado por los agricultores para desarrollar su actividad.
Este dinero, muy superior al recaudado en el año 98 también en
Mallorca, cuando la cifra alcanzó 877 millones de pesetas,
corresponde al impuesto propiamente dicho y al IVA, del 16 por
ciento, que se aplica sobre el impuesto y sobre el precio total de
venta. Así, según datos facilitados por la Compañía Logística de
Hidrocarburos, CLH, en el año 1999 se descargaron en la Isla un
total de 47.564.416 litros de gasóleo B.
El Gobierno central, según Unió de Pagesos, cobra 13'09 pesetas
por litro más el 16 por ciento en concepto de IVA con lo cual el
montante inicial llega, aproximadamente, a las 15 pesetas. Pero a
esta cantidad se le tiene que sumar el 16 por ciento del precio de
venta al público, también en concepto de IVA. Como quiera que,
según Unió de Pagesos, el precio medio del combustible se situó
durante el año pasado en las 65 pesetas por litro, a las 15 pesetas
habría que sumarle el 16 por ciento de 65. De esto resulta que el
Estado recaudó en el 99 un total de 25'4 pesetas por litro de
gasóleo B que se consumía.
Una simple multiplicación, los litros desembarcados por CLH por
las 25'4 pesetas, basta para encontrar la cifra de 1.208 millones
que se hubiera quedado el sector agrícola si Madrid hubiera
decidido no cobrar el Impuesto de Hidrocarburos. Estas cifras han
provocado malestar entre el sector agrícola, que prepara
movilizaciones para pedir que Madrid deje de cobrar el impuesto, ya
que ese dinero, dicen, «no tendría que haber salido de la Isla si
el Estado hubiera sido más sensible».
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