La protesta de anoche se desarrolló sin incidentes y con fuerte presencia policial. Foto: JOAN TORRES.

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Entre 3.000 y 4.000 alemanes protestaron con gran virulencia en la madrugada del miércoles contra el cierre, por orden del Ajuntament de Palma, de cuatro terrazas de la calle Pare Bartomeu Salvà, en la Platja de Palma, según consta en el parte policial.

A las 00.00 horas de ayer, agentes de la Policía Local de Palma se personaron en la «calle del jamón» para vigilar la ejecución de los cuatro decretos firmados por el área de Sanitat que obligaban a la suspensión de la actividad de los locales Bamboleo, Cocos, Panchos Chips y el Bier Köning-Pavillon durante siete días a partir de esa hora. Una vez allí, los oficiales comprobaron que los cuatro establecimientos estaban cerrados al público, pero entre 3.000 y 4.000 personas, en su mayoría turistas germanos, según el atestado, «se habían concentrado en la calle, en el exterior de los locales, colapsando completamente la circulación rodada» en la zona.

Los agentes constataron, y así lo reflejaron en su informe, que «la masa», que había estado consumiendo alcohol hasta la hora del cierre, «se encontraba claramente orquestada por los empleados de los establecimientos afectados por el decreto de cierre y al percibir su presencia empezó a insultar a los actuantes, golpeando algunos el vehículo policial».

Además, los trabajadores del Bamboleo «surtían incesantemente de cerveza y comida a los visitantes que colaboraban con ellos, convirtiéndolos en simples instrumentos al servicio de las acciones vandálicas de sus proveedores». El atestado prosigue que, entonces, los turistas vaciaron, «dirigidos por los camareros», los contenedores «prendiéndoles fuego, sin que se produjeran daños». Visto el cariz que tomaba la situación se solicitó material antidisturbios, la presencia de los bomberos, de una ambulancia y se dio aviso al Cuerpo Nacional de Policía, que envió una dotación que no llegó a intervenir.