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Y, sin embargo, amigas
Que una señorita alcance la fama gracias a haber tenido un lío amoroso con un señor, que a su vez es famoso por haber estado casado con una señora, que aparte de ser hija de tal o de cual famoso por méritos propios, ha dejado de ser noticia. Es más, en este pasado fin de semana por obra y gracia de Antonio Fontaneda las hemos podido llegar a tocar, a hablar con ellas, ver que existen, que no son fantasmas ni seres de otro mundo, sino de aquí, chicas hechas y derechas, desconocidas hasta antes de cruzarse con Jesulines, Antoniodavises o Neiras, y que a partir de ahí no paran de ir de televisión en televisión contando historias de alcoba. Estos podrían ser los casos de dos de ellas, Patricia y Nuria Bermúdez, que tienen la particularidad de, además de ser amigas, haber compartido en épocas distintas, aunque no distantes, a Antonio David, lo que de momento es el certificado que las ha llevado a la fama.

Ana Obregón y su hijo regresaron a Madrid
Ana Obregón y su hijo, Alejandro, abandonaron Mallorca el domingo, poniendo de este modo punto final a sus vacaciones. Nos contaba ayer su madre, Ana, que este año han optado por el silencio. Y yo lo entiendo. Se han separado Javier y Paloma, y Ana y el doctor Gabriel Simón acaban de protagonizar el amor del verano, según hemos contado muchos la semana pasada, lo que al oftalmólogo le habrá supuesto tener que cambiar de vida, pues creo que sigue asediado por la prensa día y noche. En cuanto a Ana, pues ya lo dijo: ha sido el mayor atentado que han hecho contra mi vida privada.