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J.M. SASTRE Durante toda la tarde de ayer el cielo de la bahía de Cala Millor se llenó de objetos voladores como cometas o paramotores "parapentes con motor" en un espectáculo de «gran impacto visual» como lo definieron los organizadores de la Asociación Hotelera.

Pero el acto que más expectación levantó entre los numerosos turistas presentes en la inmensa playa fue el windsurf remolcado por una cometa gigante. El windsurfista navegósobre las olas surcando el mar a toda velocidad.

Unos 10 paramotores, por su parte, hicieron una espectacular aparición por detrás de un bloque de viviendas y con ello dejaron boquiabierto a más de un turista despistado sorprendido por lo que allí sucedía. El viento de tierra reinante fue el causante que algunas de las actuaciones previstas se tuvieran que retrasar. Hoy seguirán los actos, que concluirán con una vetllada de habaneras y con degustación de ron quemado.