La Conselleria de Treball i Formació que preside Eberhard Grosske
ha sancionado a 400 empresas de Balears por un importe total de
191.533.028 pesetas hasta el pasado día 31 de julio por haber
cometido infracciones laborales en aspectos como seguridad, higiene
y obstrucción a la normativa laboral. Estos resultados suponen un
incremento de 117 expedientes resueltos (4'13%) respecto de los
mismos datos del año pasado, y la cuantía total de las multas
supera en 58.746.860 pesetas la impuesta entre enero y julio del
ejercicio anterior (44'3%).
Desde Treball se remarca que «las cifras son superiores que en
el mismo período de 1999, ya que se ha hecho un esfuerzo importante
en la agilización de los trámites administrativos y en poner de
manifiesto que la apertura de un expediente sancionador no tan solo
es un trámite, sino la constatación de hechos infractores».
Asimismo, a lo largo de los primeros siete meses de este año, se
han abierto otros 282 expedientes sancionadores, por razones
similares a los ya comentados, por un valor global de 139.433.086
pesetas.
En comparación al pasado año, los procedimientos por infracción
iniciados «han disminuido, ya que un gran número de sociedades han
contratado servicios de empresas especializadas en la elaboración
de auditorías sobre la prevención de riesgos laborales», explicaron
desde la Conselleria de Treball. También, añadieron que «muchas
empresas han diseñado su plan para luchar contra la siniestralidad
laboral con el objetivo de acceder a las subvenciones
gubernamentales».
El sector que continúa acaparando la mayor cantidad de apertura
de expedientes sancionadores es la construcción, con el 75 por
ciento. El 25 por ciento restante se reparte entre hoteles,
inmobiliarias, cajas de ahorro e industrias de alimentación, entre
otras.
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