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Carles Casajuana es el embajador español en Malasia desde hace cuatro años. Durante el invierno vive junto a su familia en la capital malaya, Kuala Lumpur, y en verano, y desde hace veinte años, reside en su casa mallorquina de Son Servera, de donde es originaria su mujer.

"¿Qué relaciones guarda España con Malasia?
"Bueno, tenemos unas relaciones políticas buenas, sin ningún motivo de fricción, relaciones económicas crecientes. Acabamos de concluir el proyecto de construcción de dos torres gemelas de petróleo, Petronash, donde ha participado una empresa española.

"¿Hay algún mallorquín residiendo en Malasia?
"Sí, lo que pasa que ahora no recuerdo ningún nombre. Existe una comunidad de 150 españoles, y los hay de todas partes.

"¿Cómo viven allí los españoles?
"Son gente que vive con mucha ilusión. Superada la crisis económica, Malasia se ha convertido en una tierra de oportunidades; hay muchas cosas para hacer, y los españoles que llegan allí enseguida encuentran algo.

"¿A qué se suelen dedicar principalmente los españoles?
"Trabajan normalmente con empresas españolas establecidas allí, de electrodomésticos, cerámicas, azulejos... Normalmente todos estos trabajadores son universitarios, ingenieros, etc.

"¿La difícil situación de Indonesia puede perjudicar a Malasia?
"Indonesia es un país mucho más grande. Además, no está tan desarrollado como Malasia y eso genera preocupaciones entre los malayos, puesto que se trata de un país vecino. Se espera que la situación no se desborde y que quede tan sólo en una simple tensión.

"Al existir una mayoría musulmana, ¿existe fundamentalismo o se trata de una convivencia pacífica?
"Lo cierto es que el 70% de la población es musulmana y tiene que saber convivir con otras razas. Malasia es ejemplar en mantener convivencias interraciales. Está muy lejos del fundamentalismo, aunque existen focos de islamismo más pronunciado, como es el caso del principal partido de la oposición.

"¿Se puede decir que Malasia es una especie de volcán a punto de explotar?
"No. Dentro de los países de la zona, Malasia es el más próspero y estable, esto hace que no haya motivos de queja. Lo más problemático es la diferencia interracial, pero están acostumbrados a convivir.