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El Tribunal Superior de Justicia de Balears ha dado la razón a la entidad Importaciones Illes Balears S.L., propietaria del souvenir Carolina, sito en la Avenida Antoni Maura, número 16, al que el Ajuntament de Palma obligó en 1996, mediante un decreto de Alcaldía, a retirar los expositores de postales que ocupaban la vía pública.

La propiedad recurrió al decreto por el que se denegaba la licencia de ocupación, de julio de 1996, y otro posterior, de noviembre de 1996, por el que se desestimaban las alegaciones contra el acta de inspección de ocupación de la vía pública. Ahora, cuatro años después, una sentencia, fechada el pasado 20 de julio, declara «inadecuados» al ordenamiento jurídico los actos administrativos impugnados, que quedan anulados íntegramente, y declara «el derecho de la entidad Importaciones Illes Balears S.L. a la obtención de la licencia de ocupación en la vía pública, frente a su establecimiento, en los términos y criterios técnicos establecidos en las Bases de Ordenación de las Actividades en las vías y espacios libres públicos de Palma». Y condena a la administración «a estar y pasar por la esta declaración».

En sus fundamentos de derecho, el tribunal rechaza que el Consistorio argumente la denegación de la licencia de ocupación a esta tienda de souvenirs en «la imposibilidad de acceder a todas las peticiones existentes, por la necesidad de preservar el libre dominio y uso público de calles y plazas». Prosigue que la naturaleza misma de la palabra licencia es permisiva, no restrictiva y que, en todo caso, «(...) la administración no es libre para decidir si da o no licencia, dado que el contenido del acto administrativo ha de ser, por entero, reglado, lo cual impide restricciones discrecionales».