Hoy ha sido el día elegido por la Obra Cultural Balear para
celebrar la diada anual en defensa del catalán. Será la primera vez
que se lleva a cabo el acontecimiento lúdico-reivindicativo con la
izquierda en el poder. Desde la OCB ven este hecho con optimismo y
aseguran que el Pacte de Progrés va por el buen camino en eso de la
normalización lingüística, aunque también añaden que los pasos que
se dan son demasiado lentos. Así lo reconocía también el director
general de Política Lingüística, Joan Melià, quien admitía que
desde la perspectiva del poder es mucho más difícil y lento hacer
las cosas que lo que se cree uno desde la oposición.
Está bien ese gesto de humildad por parte del máximo responsable
del estado del catalán en la Comunitat, porque los pronósticos de
los expertos afirman que nuestra lengua se encuentra entre los
cientos de idiomas minoritarios que desaparecerán a lo largo del
siglo XXI, arrollados por los más poderosos. Por eso no hay que
bajar la guardia. Ya se sabe que la Administración va siempre más
despacio de lo que desearíamos, pero eso no es óbice para perder de
vista el objetivo, que no es otro que salvar el catalán de la
extinción que le pronostican y, al contrario, convertirlo en un
vehículo de comunicación joven, saludable y querido.
Tras muchos años de padecer el olvido, ya va siendo hora de que
nuestra lengua, el catalán, alcance el nivel que se merece como
idioma y que todos los ciudadanos de nuestra Comunitat vean con
total naturalidad su utilización en todos los ámbitos de la
vida.
Pero mientras esto no sea así, habrá que organizar muchas
jornadas en defensa de un valor inestimable de nuestro patrimonio
cultural hasta que nadie en las Islas se atreva a cuestionar su
conocimiento y su uso.
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