El director general de Aviación Civil, el mallorquín Enrique
Sanmartí, afirmó ayer en el centro de formación Globalia de
Llucmajor que considera «difícil que el impuesto turístico
medioambiental que proyecta el Govern balear sea compatible con una
posible tasa que grave el ruido de los aviones en la UE».
La intención del Ejecutivo balear de intentar cobrar la ecotasa
a través de los billetes de avión y barco, en su opinión, «es un
tema muy complejo para el que hace falta que las distintas
administraciones se pongan de acuerdo. Cuando se considere
conveniente incluir esta tasa adicional haremos lo que el Gobierno
diga».
Asimismo, añadió que la ecotasa balear «todavía no se ha
incardinado con los impuestos ambientales que se discuten en
Bruselas, sin que ello quiera decir que, en un futuro, no sea uno
más a tener en cuenta».
Sanmartí anunció que la Unión Europea estudia la creación de una
tasa aeroportuaria que tendría una finalidad medioambiental,
concretamente paliar los efectos del ruido, «todavía no hay un
acuerdo global entre los Estados miembros de la UE sobre la
implantación de esta tasa, que gravaría a través de los billetes la
contaminación acústica provocada por el tráfico aéreo. A pesar de
que esta cuestión está todavía un poco verde, se trata de una de
las cuestiones incluida en el programa de la comisaria Loyola de
Palacio».
Sanmartí realizó estas declaraciones en el transcurso del acto
de entrega de certificados de la primera promoción de Técnicos en
Mantenimiento de Aeronaves, curso reconocido por la Dirección
General de Aviación Civil e impartido en Globalia Formación. En el
transcurso del acto pronunció una conferencia sobre la aplicación
de la normativa reguladora de la formación aeronáutica en
Europa.
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