Anna Kournikova, a sus 18 años, se ha vuelto a reencontrar en Mallorca con su primer amor, el jugador de hockey hielo Sergei Fedorov, de 19 años, con quien al parecer no ha roto su relación sentimental desde que se conocieron hace dos años, a pesar de los múltiples romances que se le han atribuido a la bella tenista.
Hace dos meses, Kournikova anunció que se iba a casar con el también jugador ruso de hockey hielo Pavel Bure, pero todo ha quedado en «agua de borrajas» y desde principios de esta semana la pareja se aloja en un lujoso hotel de Palma. Kournikova se encuentra recuperándose de una lesión que sufre en los ligamentos de un tobillo y no comenzará su preparación de cara a Roland Garros, que comienza el lunes día 29, hasta mañana. Durante esta semana, la pareja y la madre de la tenista han visitado diversas zonas de Mallorca, ya que la tenista tiene la intención de comprarse una casa. Además, ha sido examinada por los servicios médicos del Real Mallorca para tratar su lesión. Ayer, permaneció toda la mañana en el hotel, mientras que su novio y el entrenador de la tenista, Erik Van Harpen, jugaban a golf. Sergei Fedorov es uno de los mejores jugadores del mundo de hockey hielo, al igual que su «rival» Pavel Bure, y juega desde 1990 en los «Red Wings» (Brazos Rojos» de Detroit), con quien ha conseguido dos Stanley Cup, el trofeo más importante de este deporte. Fedorov se ha distinguido siempre por su preocupación por los niños pobres y tiene una fundación destinada a ellos. Durante la temporada pasada, Fedorov donó todo su sueldo y destinó 91 dólares (unas 15.000 pesetas) por cada gol que consiguió en el campeonato de la NHL (National Hockey League).
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