Usuarios del tren de Inca han denunciado a este diario la
incomodidad de viajar en este medio en horas punta por la falta de
espacio. Lo cierto es que a determinadas horas, el ferrocarril va
abarrotado y esta situación puede desanimar a utilizar este medio.
José Antonio Santos, gerente de Serveis Ferroviaris de Mallorca
(SFM), admite que «hay algunos trenes que van con la gente de pie y
no muy holgados». Pero, a su juicio, la solución no es añadir más
coches sino aumentar las frecuencias.
Cada día, esta línea del ferrocarril que gestiona el Govern
realiza 20 viajes entre Palma e Inca y otros tantos en el sentido
contrario. Serveis Ferroviaris dispone de 6 unidades motor-motor
para cubrir el servicio. Dos unidades (con dos coches cada una)
circulan de Palma a Inca y otras dos de Inca a Palma por diferentes
vías. Los cuatro coches tienen capacidad para 504 personas: 192
pueden ir sentados y 312 de pie.
Los servicios de máxima ocupación se producen a primera hora de
la mañana en el trayecto Inca-Palma. De las 7 a las 10 horas son
horas punta. Entre las 12 y las 14 horas, los trenes con dirección
a Inca también van muy ocupados y, por la noche, los 4 últimos
servicios (entre las 7 y 21'20 horas), de Palma a Inca, al
finalizar la jornada laboral, también van a tope.
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