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El presidente del Govern, Francesc Antich, dijo ayer en el Parlament que en su último viaje a Cuba no pretendía «dar lecciones magistrales sobre derechos y libertades a Castro», y recordó que cuando Manuel Fraga viajó al país caribeño tampoco cuestionó el régimen castrista. Antich respondió así a una pregunta de la diputada del PP María Salom, quien cuestionó que el presidente del Ejecutivo no expresase su preocupación ante Fidel Castro «por la falta de derechos humanos y libertades en aquel país».

Antich recordó que tampoco Rosa Estarás, que viajó en varias ocasiones a Cuba cuando ocupaba el cargo de consellera de Presidència, criticó el régimen castrista, y que Antoni Rami, que estuvo en Estados Unidos para comprar un ordenador, nunca denunció la pena de muerte en aquel país. «El viaje tenía una serie de objetivos: uno de ellos era inaugurar la Casa Balear de Cuba y el otro mantener contactos con empresarios mallorquines». Antich señaló que el PP «tampoco haya cuestionado la política del ministro de Asuntos Exteriores, Abel Matutes, respecto al 'caso Pinochet'». El presidente balear viajó en enero a Cuba, donde tuvo la oportunidad de entrevistarse durante más de seis horas con el dictador cubano.

Por otro lado, y también ante una pregunta formulada por María Salom, Antich dijo que «todo gobierno tiene que hacer una autocrítica para esforzarse aún más». Salom preguntó a Antich si pensaba que su Govern «tiene que ponerse las pilas para poder salir a flote». «Estoy contenta que reconozca que no estaban preparados para gobernar y que se dediquen a realizar autocrítica», ironizó Salom.