Los niños participantes con los concejales «ferriolers» Gaspar Oliver y Jordi Llabrés. Foto: JUAN MOYÁ

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El Hort Sa Cabana de Son Ferriol fue el escenario donde se desarrolló ayer tarde la simpática carrera de ponys, uno de los actos del programa de la VIII Fira más esperado, que reunió numeroso público y en especial niños y jóvenes de la localidad y alrededores. Dicha carrera estuvo organizada por la Associació d'Agricultors i Ramaders de la Part Forana y contó con la presencia de los concejales ferriolers del Ajuntament de Palma, Gaspar Oliver y Jordi Llabrés.

Al no inscribirse en la misma propietarios de asnos y someres, quedaron las siete carreras programadas a disputar únicamente entre los veinticinco participantes que llevaron a sus ponys. Actuó como juez de salida Miquel Cardell y como jueces de carrera, José Peralta y Miquel Bordoy. La primera carrera, de galope liso para ponys de 1'10 metros de alzada, revistió momentos de gran emoción cuando el ejemplar de siete años Sandra alcanzó una espectacular velocidad llegando primero a la meta conducido por el niño de diez años Guillem Cantallops.

En la segunda carrera de trote para ponys de 1'20 metros de alzada, participaron Juan Rebassa, con Patufet; Miquel Vallespir, con Lucero y Sebastià Coll, que resultó ganador conduciendo a Siulo. La rapidez con que iniciaron los caballos esta prueba provocó que uno de ellos se despistara saliéndose de la pista, retomando luego el ritmo. La de trote que siguió para ponys de 1'48 metros de alzada contó con cuatro participantes: Miquel Frontera, Miquel Jaume, Juan José Alvarez y Xisco García, que se adjudicó el primer premio con el ejemplar Pegasus. La cuarta fue de galope liso para ponys de 1'48 metros de alzada. En esta carrera resultó vencedor Xisco Garcías con Brusca.