JOANA MELIS03/03/00 0:00
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El viento fue el verdadero protagonista de la fiesta-mitin a base de torrada popular, organizada por el Partido Popular en Binissalem. Rosa Estarás llegó a la plaza de Binissalem en donde le esperaban alrededor de 200 personas. Llegó un poco antes de lo previsto y de inmediato se iniciaron los discursos, porque el tiempo invitaba a recogerse en sus casas. El viento obligó también a cambiar la ubicación prevista de las hogueras, del centro de la plaza a un sitio más recogido justo al lado de la iglesia parroquial. A pesar de que algunas personas optaron por llevarse la cena a casa, otras muchas decidieron proseguir la fiesta junto a la candidata del PP Rosa Estarás que, en todo momento, estuvo acompañada por el líder del PP de Binissalem, Santiago Coll.

La organización había previsto comida para 250 personas y se repartieron 225 raciones de carne y longaniza para torrar. El que no se quedó a la fiesta fue el presidente del PP de Mallorca, Jaume Font, que después de su discurso tuvo que salir «pitando» hacia Maria de la Salut, para calentar motores hasta que llegara a aquella localidad la candidata Rosa Estarás, en donde el PP había organizado otra fiesta mitin. Estarás no se marchó a Maria de la Salut hasta que hubo compartido torrada y algo de charla con todos aquellas personas que, sin temer a las inclemencias del tiempo, decidieron quedarse, a pesar del viento y calentarse, con un buen vino y algo de comida.

La fiesta mitin de Binissalem, si así se puede decir, fue «boicoteada» por el viento, los discursos fueron rápidos y también la fiesta de después, aunque falta saber si el ambiente hubiese sido otro si el viento no hubiera hecho su aparición, ya que en los pueblos de Mallorca hay poco ambiente electoral. En las calles pocos carteles y poco debate público o privado. Algunos auguran una amplia abstención para estas elecciones generales, aunque quizás la abstención se produce sólo en los mítines ya que el verdadero debate de estas elecciones está en la pantalla de los televisores entre Aznar y Almunia, lo que demuestra el bipartidismo de estas elecciones generales.