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El centro peatonal de Manacor se convirtió, por primera vez, en un verdadero escenario colorista en el que los verdaderos protagonistas fueron los niños y niñas, que por un día pudieron encarnar a sus personajes favoritos en la fiesta de Sa Rueta. El Dijous Llarder destacó por una masiva participación en la que la céntrica plaza de sa Bassa, la del Rector Rubí y la del Palau albergaron conjuntos musicales que alimentaron las ilusiones de muchos escolares disfrazados. Éste es el primer año que la tradicional Rueta se lleva a cabo en el centro peatonal ya que en años anteriores se venía realizando en la avenida de Na Camel·la. La obras de aparcamientos en esta zona han obligado al Ajuntament a tener que organizar el carnaval en el centro peatonal, decorado con centenares de luces.

El largo puente de Carnaval para los escolares de primaria y secundaria ha propiciado la inmensa participación popular. Los manacorins salieron a la calle vestidos de caperucita roja, teletubbies, payasos, indios, Astérix, Obélix y demás personajes de la tele que alimentan ilusiones.