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La Confederación Nacional de Subcontratistas (Conascop) mantuvo ayer una reunión en Palma con los afectados por la suspensión de pagos de la constructora Jotsa en Balears, que en total suman 200, con el fin de darles a conocer el plan de viabilidad. El presidente de Conascop, Rufino Oliva García, señalaba ayer momentos antes de la reunión, que la deuda de Jotsa con los 200 proveedores de Balears alcanza los 700 millones de pesetas, «esperamos que se levante la suspensión antes de final de mayo, que es el plazo previsto fijado, aunque estamos a la espera de lo que decida la intervención judicial el 31 de marzo, ya que resolverá si es provisional o definitiva». El plan de viabilidad propuesto contempla la reestructuración del pasivo, que alcanza los 12.000 millones a nivel de todo el Estado, en importe y plazos, la enajenación de activos, cumplimiento de la constructora alemana Phillipp Holzmann de sus compromisos con Jotsa, evaluados en una primera fase en 1.500 millones.

Para Rufino Oliva es fundamental la actuación de Phillip Holzman, propietaria al 100% de Jotsa tras adquirir el 50% de las acciones de A. García Obregón.

Otras de las actuaciones contempladas en el plan de viabilidad son el ajuste de plantilla en función de la producción prevista, que ya se ha realizado, así como la asunción por las entidades públicas de los mismos esfuerzos que se solicitan al resto de acreedores, la redefinición del área territorial de actuación, la apertura al mercado de obra oficial y la asunción por el accionariado del plan, «con estos postulados, la empresa podría volver a entrar de nuevo en beneficios en 2002, lo que garantizaría el cumplimiento del convenio y ser plenamente rentable en el ejercicio 2004. Todo esto esta condicionado al levantamiento de la suspensión en mayo».