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Los médicos contrarios a la reforma millonaria del Colegio de Médicos de Balears han ganado el primer pulso a la junta directiva encabezada por Miguel Triola y la han forzado a convocar una asamblea general para debatir la polémica ampliación. Triola, el último día del pasado año, anunció la convocatoria de un referéndum para el 22 de febrero pero en vista de que los críticos han recogido más de un millar de firmas se ha visto obligado a convocar una asamblea.

Asimismo, según señalaban a Ultima Hora fuentes del sector crítico dicho referéndum es ilegal en cuanto que no está recogido en los estatutos y la junta directiva no es soberana y sí los colegiados y la asamblea general. Estas mismas fuentes expusieron que Triola perseguía con la convocatoria del referéndum frenar la recogida de firmas para evitar la asamblea general pero que finalmente ha tenido que convocar por imperativo legal por las más de mil firmas recogidas.

Los críticos han solicitado a la Organización Médica Colegial (OMC) su tutela para que el procedimiento se desarrolle de forma limpia y transparente.
La asamblea tendrá lugar el 21 de febrero y para el 22 de febrero está previsto un referéndum que la junta directiva ha modificado y reconvertido en una votación sobre los acuerdos alcanzados en la asamblea. Se da la circunstancia que en la asamblea se puede dar un resultado y otro distinto en la votación del día después. Al respecto, los críticos insisten en que la potestad para tomar decisiones es de la asamblea general y que la votación del día después no sería vinculante a no ser que lo decidiera así la propia asamblea.