Ayer dieron comienzo las obras de renovación de redes de servicios,
pavimentación y alumbrado público en la zona de la Catedral, que se
prolongarán durante los próximos ocho meses.
Los trabajos comenzaron por la fase inicial de reconocimiento y
desvío de servicios en las calles Palau Reial, Sant Roc, Zanglada,
Miramar, Fideus, Esglesia de Santa Eulàlia y Argenters. El
presupuesto de este proyecto, uno de los más importantes del Pla
Mirall, es de 390 millones de pesetas y las obras se han dividido
en dos partes, adjudicándose cada una de ellas a una empresa:
Incomarsa (para la zona de Conquistador y Palau Reial) y Cimsa (que
se encargará de la zona de Esglesia de Santa Eulàlia, Estudi
General, Morey, etc).
El proyecto no prevé en ningún momento, salvo causas de fuerza
mayor, que sean cerradas al tráfico las calles Conquistador ni
Palau Reial, pues se mantendrá siempre al menos un carril abierto a
la circulación.
Como ya se anunció, se ha creado una comisión de seguimiento, de
la que forman parte los vecinos de este barrio, a través de la cual
se les informará y se resolverán cuestiones.
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