El aeropuerto de Palma, junto con los de Madrid, Barcelona, Bilbao
y Sevilla, será el primero en disponer de la llamada «tarjeta
sanitaria» para controlar a los pasajeros que enfermen en el avión.
Se trata de una experiencia pionera en todo el mundo que se
empezará a experimentar en los próximos dos meses.
«Ahora, cuando alguien se pone enfermo en el avión, te avisa la
compañía o la torre de control, pero no sabes nunca lo que te
llega, no sabemos qué le pasa hasta que han aterrizado, puedes
encontrarte desde una lipotimia hasta un infarto», explican fuentes
del servicio médico aeroportuario del Prat.
La tarjeta sanitaria, ideada por tres médicos de la Asociación
Española de Sanidad Aeroportuaria (AESA), contará con diversos
apartados (situación de consciencia o inconsciencia, respiración,
pulso y dolor) que la tripulación puntuará de 0 a 3 según la
gravedad del paciente. Los datos numéricos se transmitirán a los
servicios médicos del aeropuerto de destino, donde se podrán
preparar los dispositivos necesarios para atender al enfermo a su
llegada, a la vez que dar indicaciones al avión sobre cómo asistir
al pasajero.
«Se trata de una relación mutua», beneficiosa para el enfermo ya
que los asistentes de vuelo disponen sólo de una formación básica
en primeros auxilios y un limitado botiquín», señalan estas
fuentes.
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