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El Plan Nacional de Drogas concentra sus esfuerzos en los colectivos donde mayor riesgo de consumo existe y en la prevención, por eso la juventud es el principal destinatario de las políticas preventivas. Así lo expuso ayer en Palma el delegado del Gobierno para el Plan Nacional de Drogas, Gonzalo Robles, que pronunció la conferencia «La familia en la prevención de las drogodependencias» en el Centro Cultural de Sa Nostra, invitado por Acción Familiar de Balears.

Gonzalo Robles manifestó, en una rueda de prensa previa a la conferencia, que el consumo de tabaco en chicas es diez puntos superior al de los chicos de su edad, «por lo que si esto se corrige tendremos un éxito importante en las políticas de reducción del consumo», afirmó.

El delegado del Gobierno para el Plan Nacional de Drogas negó que en los últimos años haya disminuido la edad de iniciación en el consumo de drogas, «sino que ya es suficientemente baja desde hace tiempo, situándose en los 13'5 años en alcohol y tabaco y entre los 15'5 y 16 años en las drogas ilegales».

Según Robles, «todos los estudios revelan que la edad de inicio en las drogas determina un consumo más o menos prolongado a lo largo de la vida, de modo que cuanto antes se empieza más tiempo se consume. De ahí que el objetivo sea retrasar la edad de contacto con las drogas», declaró.

La familia juega un papel decisivo en la prevención y, en opinión de Robles, «ésta puede hacer cosas que únicamente están en su mano, como otorgar una dedicación exclusiva a los hijos». Según el delegado del Plan de Drogas, «las encuestas realizadas por su departamento ponen de relieve que la información que reciben los jóvenes sobre las drogas viene de sus 'colegas', cuando desearían que viniese de los padres, a quienes otorgan la mayor credibilidad, y piden tiempo a los padres para que dialoguen con ellos. De hecho "añade", la familia puede facilitar a los jóvenes factores de prevención imprescindibles, como amor, iniciativas, disciplina, etc».