Las primeras autoridades de Balears brindaron durante el acto celebrado en sa Llonja para commemorar el vigésimo primer aniversario de la Constitución. Foto: JAUME ROSSELLÓ.

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Una protesta independentista deslució ayer la fiesta de celebración de la Constitución que se celebró en sa Llonja. Una treintena de dirigentes de Esquerra Republicana de Catalunya, que no tenían autorización para manifestarse, protestaron en los aledaños del edificio mientras en el interior se celebraba el acto institucional. La policía nacional permitió a los independentistas catalanes que se manifestaran, aunque en todo momento fueron controlados y no se produjeron incidentes.

Precisamente, la delegada del Gobierno, Catalina Cirer, abrió el acto de la Constitución en calidad de anfitriona y se refirió a «las personas que están fuera» que no deseaban festejar el aniversario de la Carta Magna. Cirer destacó que se trataba de su cuarta intervención en un acto para celebrar el aniversario de la Constitución, y pidió a todos los asistentes que no intentasen buscar en sus palabras una despedida. Cirer recordó «la agitada vida de partido del mes de agosto», en alusión a su frustrada candidatura para presidir el PP, y también ironizó sobre los rumores en relación a su posible sustitución en el cargo.

«Estoy orgullosa de estar aquí como mujer», dijo Cirer, quien también agradeció a Francesc Antich que «nos haya cedido su casa para celebrar la Constitución».

«Esta fiesta "reiteró Cirer" celebra la victoria de la libertad por encima de la opresión». Cirer recordó que ella no había podido votar la Constitución por no haber cumplido la mayoría de edad y subrayó la importancia «y la suerte de haber vivido en democracia». La delegada del Gobierno, militante del PP, también se refirió al cambio político que se había producido en Balears tras las últimas elecciones autonómica como un hecho de normalidad democrática.

Jacint Ballester, ex gobernador civil de Balears, fue la persona encargada de pronunciar otro de los discursos de la jornada. Ballester recordó su etapa como gobernador civil y explicó que, en una ocasión, «una multitud con banderas rojas se concentró en es Born mientras yo cenaba». «En aquel momento pensé que nadie había pedido permiso para manifestarse, pero me indicaron que eran aficionados del Mallorca que celebraban el ascenso a Primera División», relató Ballester.

Por último, el president del Govern, Francesc Antich cerró el acto de celebración de la Constitución. Antich afirmó que «son muchos los aspectos positivos de la Constitución». «Se trata de una normativa nacida del consenso entre la totalidad de las fuerzas políticas democráticas» destacó Antich, quien añadió: «lo digo porque lo he tocado con las manos, es decir, desde la experiencia personal de presidir un Govern fruto del acuerdo entre fuerzas políticas diferentes». Antich apuesta «por una Constitución flexible» para cambiar el papel del Senado.