En la Plaça Major piden más ambientación navideña para animar el mercadillo.

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Las calles de Palma comienzan a tener su particular ambiente navideño. Ayer abrieron sus tenderetes los puestos de la Plaça Major y Plaça d'Espanya; más de un centenar entre ambos. No hubo inauguración oficial y ningún político acompañó a vendedores y artesanos que hasta Reyes ponen a la venta artículos navideños y juguetes (en la Plaça Major), y pieles y complementos (en la Plaça d'Espanya).

Los primeros tienen el sello balear y reclaman un mejor ambiente navideño: «En la última reunión pedimos más seguridad y ya se pasea la policía, sobre todo los fines de semana. Nos gustaría que hubiera más ambientación navideña, los políticos deberían tratar con más cariño el mercado navideño», afirma Cayetano González, miembro de la Asociación de Feriantes.

En la Plaça d'Espanya se respira otro ambiente. De los casi 90 puestos instalados en ese lugar, menos del 20% son baleares. No faltan los artículos de regalo, complementos y múltiples objetos africanos, entre otros: «Aquí vendemos de todo. Hay muchos productos de fuera, pero siempre ha sido así. Abrimos hasta el 9 de enero», afirman Juana María Noguera y Mercedes Rodríguez. Los mercadillos estarán abiertos desde las 10 hasta las 21 horas y cada día Cort realizará una inspección.