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La población de Palma está en proceso de envejecimiento. Esta es quizá la principal conclusión del estudio «Datos para un diagnóstico social de Palma», que ayer fue presentado por el concejal de Acción Social en el Ajuntament de Ciutat, Antoni Nadal.

Este documento de trabajo, que ha sido ordenado en seis volúmenes, presenta una serie de datos de gran importancia de cara a la planificación de los criterios de intervención por parte del Ajuntament, como son este proceso de envejecimiento mencionado, que se traduce en un incremento del peso porcentual de los habitantes que tienen 65 años o más en relación al conjunto de la población, o el bajo nivel de instrucción de los barrios con dificultades sociales.

Los barrios afectados por una población considerada muy envejecida son los siguientes: Establiments, Son Espanyol, Son Anglada, Génova, Sant Jordi, La Bonanova, Amanecer, Mare de Déu de Lluc, Jonquet, Santa Catalina, Camp d'en Serralta, es Fortí, Bons Aires, Arxiduc, Marqués de la Fontsanta, la Soledat Nord, Pere Garau, Foners y prácticamente todo el centro histórico, a excepción del Puig de Sant Pere, donde ha acudido a residir bastante gente joven en los últimos años.

Atendiendo al conjunto de los barrios, este trabajo divide la ciudad en tres grupos: por un lado Sindicat, Son Gotleu, es Jonquet y Camp Redó son las zonas en las que se observa una población muy envejecida y un índice de analfabetismo alto y una demanda social alta o muy alta. En Sindicat y es Jonquet se ha detectado un elevado porcentaje de personas que viven solas y de familias monoparentales.

Un segundo grupo lo conforman las barriadas del Puig de Sant Pere, Cort, Son Serra, Son Ximelis, Los Almendros, Son Roca, el Molinar, la Soledat Sur, Mare de Déu de Lluc y els Hostalets, donde también se presenta una estructura de edad muy envejecida o envejecida, una dependencia baja -en el caso de la Soledat Sur-, una inmigración alta o mediana, un índice de analfabetismo alto y una alta o moderada demanda social.