Temple y plasticidad en este pase de «Jesulín de Palma». Foto: Juan Moyá.

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El anuncio de lluvias intensas en los partes meteorológicos hacía presagiar lo peor en el día de ayer, pero el cielo respetó la jornada festiva del II aniversario de la Asociación Escuela Taurina de Baleares, que con tanta ilusión había preparado la junta con el presidente, Pedro Codes. Entre socios y simpatizantes, se reunieron en la ganadería Son Rossinyol cerca de 300 personas que disfrutaron con las actividades programadas, desarrollándose la fiesta en paz.

Los alumnos más jóvenes, Gabrielín Pericás, Alfonso Gómez y «Jesulín de Palma», realizaron una exhibición "sin muerte de la res" con una pequeña becerra, muy acorde con sus edades, que no tuvo mucho gas, pero sí dejó que los chicos demostraran sus avances, teniendo en todo momento muy cerca a sus profesores, los toreros mallorquines Rafael Colom, Gabriel Pericás y Federico Gómez, y también al subalterno Gabriel Nadal.

Siguió la tienta de una segunda vaca, interviniendo los alumnos más aventajados «Juanlu» y Fernando Lozano, que pudieron sacar pases y alguna tanda componiendo la figura. En cortas intervenciones salieron Alberto García, «Niño de Palma», y Daniel Costa. El público les dedicó a todos una larga ovación.

La Asociación Mallorquina de Doma Vaquera colaboró con una exhibición de caballos iniciales, caballos domados y trabajos con garrocha. Esta estuvo a cargo de la joven Sara Miranda, los jinetes Mariano Aguiló, Bartolomé Perelló y Óscar Terrón, quien actuó con garrocha por vez primera ante el público. La actuación fue comentada a través de megafonía por el speaker Lorenzo Riera.

Entrada la tarde los asistentes disfrutaron con una comida a base de torrada de longaniza, lomo, panceta y chuletas de cordero, y postre de ensaimada mallorquina. La actuación de payasos para los pequeños cerró una alegre jornada. Lo mejor, el descanso del equipo médico y la ambulancia.