La reina asistió junto a las damas de honor. Foto: JOAN TORRES.

TW
0

Los aragoneses de Mallorca vivieron con especial intensidad la fiesta en honor a su patrona. Fue un día en el que compartieron la emoción, el compañerismo y alegría que emanó en los distintos actos organizados por el Centro Aragonés de Palma.

A mediodía, en el templo de San Sebastián de Palma no cabía un alfiler. Muchos fieles "niños de meses y sacerdotes incluidos" se tocaron con el cachirulo, y varias muchachas lucieron típicos vestidos de las tres provincias, utilizando como complemento hermosos mantones de Manila.

Asistieron al acto el presidente del Centro Aragonés, Santiago Anadón; la reina mayor de las Fiestas 99, Susana Domenech, junto a sus damas de honor, Margarita Rozas y Tamara Tarragüel, y la reina infantil 99, María José Sales Serra. La ceremonia religiosa se inició con el parlamento de bienvenida de María Pina, siguiendo la ofrenda floral a la imagen de la patrona, dispuesta en un pedestal junto al presbiterio. La «misa baturra» la concelebraron dos sacerdotes «maños»: el padre José Luis López, TOR, y el jesuita Jesús Añorbe.

El Cuadro de Jota amenizó con sus canciones la misa y los niños fueron los encargados de realizar las ofrendas. Antes del ofertorio, en el altar mayor, la reina de las fiestas, Susana Domenech, danzó una jota aragonesa que cautivó a los presentes. La fiesta continuó con una comida en el Pueblo Español donde fue nombrado «Maño del año» Carmelo Callejero.