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El Partido Popular pretendía con esta propuesta, presentada en la Comisión de Asuntos Sociales del Parlament balear que tuvo lugar el pasado miércoles, constituir una fundación tutelar que se haga cargo de las personas que, en la actualidad, están bajo la tutela de instituciones públicas, como el Ajuntament de Palma o el Consell de Mallorca.

Esta fundación, solicitada desde distintos ámbitos de la sociedad mallorquina, acogería a aquellas personas declaradas incapaces por un juez, por demencia o discapacidad, que no tienen familiares vivos o que los que tienen no pueden hacerse cargo de ellas. La existencia de una fundación tutelar es la respuesta a una realidad de hoy, ya que sólo hay una fundación tutelar en Mallorca de carácter privado.

La diputada del PP Rosa Estaràs, que defendió la creación de esta fundación ante la Comisión de Asuntos Sociales, inició los trámites para su constitución cuando era consellera de Presidència, mantuvo reuniones con los Consells de Mallorca, Menorca y Eivissa-Formentera y con los ayuntamientos, «que estuvieron de acuerdo en crear una fundación tutelar, que además tuviera extensiones en todas las Islas», explica Estaràs.

El anterior Govern contactó con profesionales, con el objetivo de que esta fundación, además de atender a las personas que tutela, pudiera asesorar a las familias y realizar un seguimiento de los tutelados. Asimismo, adoptó el modelo de fundación semi-privada, al estilo de otras que funcionan en grandes ciudades como Madrid. Sin embargo, acabó la legislatura y la consellera Rosa Estaràs no pudo registrar los estatutos.