Los trabajadores de GESA en Campos se reunieron en septiembre con los sindicatos ante el inminente cierre de la oficina.

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El Grupo ENDESA ha propuesto a los trabajadores de GESA acogerse a la jubilación anticipada a los 50 años con el objetivo de reducir la plantilla en Balears de 1.400 a 1.000 trabajadores. GESA contaba hasta 1998 con 1.900 empleados, cifra que disminuyó a 1.400 tras la prejubilación anticipada a los 55 años. Desde entonces, se ha iniciado un proceso de «desarraigo de la sociedad mallorquina», según denuncian los sindicatos, plasmado a través de la sustitución paulatina de directivos baleares, la sub contratación de servicios (zanjas, Fono-GESA e informática) ajenos a la casa y la amenaza latente de cierres que afectarían a los centros de Campos (Mallorca) y Ciutadella (Menorca).

«Estamos desmoralizados y muy preocupados ante el giro que ha tomado la situación tras al absorción por parte del Grupo ENDESA. Nos hemos negado de raíz al plan de prejubilaciones a los 50 años porque la oferta económica dejaba mucho que desear. En los próximos días volveremos a reunirnos con la empresa en Madrid para reconducir el tema», dijo a este diario un portavoz sindical. GESA pierde presencia a marchas forzadas tras la maraña de absorciones realizadas por ENDESA con sus participadas Enher, ERZ, Fecsa, GESA, Nansa, Sevillana, Viesgo y Unelco. El Grupo obtuvo el pasado año unos beneficios de 10.000 millones de pesetas, pero los agujeros provocados por las inversiones en Latinoamérica ya están pasado facturas a los accionistas, que han visto reducido el valor de sus títulos. Incluso, en algunos ámbitos se habla de pedir «la cabeza» del presidente del Grupo, Rodolfo Martín Villa, como consecuencia de la pérdida de valor de las acciones.

En ese contexto, adquiere más relevancia la situación de GESA. «Perdemos eficacia ante los usuarios, y con ella, calidad en el servicio, que es el patrimonio más importante que tenemos», dijo el portavoz. Los sindicatos afirman que el empleo está garantizado hasta el 2006, pero tampoco se fían, «porque la empresa cambia de opinión cada dos por tres». También, existe el proyecto de integrar las centrales de producción de GESA en Balears (Es Murterar, San Juan de Dios, Eivissa y Menorca) en la matriz ENDESA Generación, aunque el tema no está decidido. Las Islas (al igual que Canarias) disfrutan de un tratamiento especial en la producción energética, al menos, hasta el 2008, aunque ENDESA podría acelerar esa integración a partir del 2000. «No nos olvidamos que el objetivo es reducir costes, pero no debe hacerlo en GESA, empresa que absorbió totalmente saneada», dijo el portavoz.