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Los transportistas de contenedores de escombros podrán verterlos en un terreno de Son Ferriol que reune las condiciones adecuadas aunque será de forma provisional hasta que se encuentre una solución definitiva, según confirmaron ayer la consellera de Medi Ambient, Margalida Rosselló, y la presidenta de Emaya, María Crespo. Esta solución al problema de los transportistas, que no podían trabajar al estar saturada la planta de Son Reus, se ha conseguido al aceptar la propuesta del propio sector que ofreció dicho terreno.

Ninguna de las partes implicadas quiso señalar la ubicación del solar de Son Ferriol limitándose a asegurar que la semana que viene los transportistas ya podrán verter escombros allí. La intención del Govern es construir en la zona una planta de separación de residuos para, una vez aislados los restos de derribo, aprovecharlos para rehabilitar canteras. Para que la propuesta sea efectiva, según el Govern, este solar deberá ser declarado de Interés General por el Consell Insular de Mallorca, previa petición del Ajuntament de Palma.

Por su parte el consistorio municipal, que ha mantenido diversas reuniones con el sector, se comprometió a presentar el próximo lunes la solicitud correspondiente y a tramitarla el miércoles debido a que el martes es festivo.

Una vez que la solicitud entre en el CIM esta institución aprobará la calificación, (porque así se ha comprometido a hacerlo), y la devolverá al Ajuntament para que este, a su vez, conceda la correspondiente licencia de actividades, requisito indispensable para que los transportistas puedan reanudar la actividad.

Paralelamente a la reunión los transportistas de escombros decidieron retirar los contenedores que habían colocado en las medianas de las Avenidas como medida de presión para, según anunciaron, «no perjudicar la celebración del tradicional mercadillo de los sábados». Los más de cincuenta contenedores instalados frente a la Conselleria de Medi Ambient, que fueron retirados ayer por la tarde, ocupaban la superficie que le correspondía a 160 puestos ambulantes.

Durante toda la mañana de ayer, y en previsión de posibles incidentes, la regidora de consumo, Lys Riera, mantuvo contactos tanto con los transportistas como con los vendedores.