La Unión de Usuarios del Mercat de l'Olivar, adjudicataria del
proyecto de ampliación del recinto, empleará todos los medios
legales que tenga a su alcance para evitar que el Ajuntament de
Palma imponga sus condiciones en la aprobación del proyecto de
ejecución, según confirmó su presidente, Antoni Sureda.
El equipo de Gobierno de Cort presentó la propuesta que llevará
al pleno extraordinario que se celebrará el próximo jueves, día 14
de octubre. Esta propuesta contempla la aprobación del proyecto de
obras de los usuarios pero, amparándose en el concepto de «mercado
tradicional» imponía que el supermercado estuviera en la primera
planta y los puestos de perecederos (pescados, carnes y
frutas-verduras) en la misma planta, es decir la baja.
Estos condicionantes han sido mal acogidos por la Unión de
Usuarios quienes señalaron que la propuesta municipal «es la
penúltima pirueta del circo de Lys Riera (regidora municipal de
consumo)».
Sureda reconoce que el Ajuntament de Palma tiene potestad para
modificar el proyecto de obras antes de aprobarlo, «pero sólo si
existe algún punto que no se ajuste a la normativa, y nosotros la
hemos cumplido». Respecto al argumento jurídico esgrimido por Cort,
un punto en el pliego de condiciones en el que se habla del
concepto de «mercado tradicional, la Unión de Usuarios advierte que
es ambiguo y que no es motivo suficiente, ni argumento técnico,
para modificar el proyecto. Asimismo, Sureda asegura estar en
posesión de informes técnicos, elaborados por el propio Ajuntament,
que respaldan un proyecto que, por otra parte, ha recibido el
«visto bueno» municipal hasta este momento.
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