El presidente del Cabildo de la Seu de Mallorca, Joan Bestard, en
representación del obispo Teodoro Ubeda, pidió ayer al presidente
de la Govern de les Illes, Francesc Antich, que mantenga el
compromiso adquirido por el anterior Ejecutivo de sufragar con 70
millones de pesetas la asignación del Obispado para la integración
definitiva de la Escola de Treball Social en la Universitat de les
Illes Balears.
Joan Bestard explicó, al término de la audiencia concedida por
el presidente del Govern, que con el pago de este dinero a la
Universitat finalizará el proceso de integración de los estudios de
Treball Social en la institución académica y la disolución del
patronato que anteriormente gestionaba este centro. El presidente
del cabildo catedralicio calificó esta visita de «fructífera y
esperamos que los compromisos asumidos por el anterior Govern se
tengan en cuenta». El Ejecutivo balear «estudiará con interés» la
cuestión planteada, comentó Bestard, que manifestó la intención de
la Iglesia de Mallorca de que todos los trabajos de carácter social
se desarrollen por medio de Cáritas y no a través de otras
instituciones eclesiales.
Por otro lado, los obispos de las Islas discutieron ayer en
Palma, en la primera reunión celebrada tras el paréntesis estival,
la posibilidad de crear un Instituto Superior de Ciencias de la
Religión, dirigido especialmente a la formación religiosa de
seglares. Esta institución quedaría agregada a la Facultad de
Teología de Cataluña, pero el centro estaría en Palma y contaría
con sede en las tres diócesis.
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