El Ajuntament de Palma ha dado marcha atrás en su apuesta por el
color blanco para los taxis que habitualmente circulan por Palma y
decidió ayer, durante la Comisión de Seguimiento, que el color
definitivo se decida por lo que calificaron de «referéndum
natural». Este tecnicismo, en definitiva, implica que Cort da un
plazo de dos años para que los nuevos taxis elijan entre el blanco
y el marfil y negro actual. Una vez transcurrido dicho periodo se
contabilizarán las unidades que hayan escogido cada posibilidad y
el color predominante se convertirá en el definitivo.
A continuación, y una vez concluido este trámite, la Comisión de
Seguimiento establece un periodo de diez años durante los cuales
convivirán los dos colores pero se obliga a los nuevos vehículos a
estar pintados en el color predominante.
Esto, en plazos reales, implica que hasta dentro de doce años,
(dos de 'referéndum natural' y diez de adaptación a la normativa)
no se unificará definitivamente el color de los taxis de Palma. Por
otra parte, la Comisión de Seguimiento, que ayer estudio las
alegaciones presentadas al reglamento propuesto por Cort, acordó no
dar subvenciones a los taxistas que opten por el color marfil y
negro, aumentar la frecuencia de los exámenes para obtener el
carnet profesional y establecer un mecanismo o servicio que recoja
las quejas de los ciudadanos en este servicio.
Otro punto del reglamento anterior que ha sido retirado se
refiere a la limitación de una licencia por vehículo por lo que se
adopta el sistema de regulación vigente en los dos últimos
años.
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