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Ernst Schäkel y su mujer, Marita, recibieron ayer en la Sala de Plenos del Ajuntament d'Alcúdia un ramo de flores y un detalle de artesanía mallorquina por parte del alcalde de Alcúdia, Miquel Ferrer.

El motivo de dicho presente es porque Ernst lleva 30 años veraneando en Mallorca, 28 junto a su mujer, y el Ajuntament d'Alcúdia quiso agradecerles el interés y devoción que esta pareja tiene por Mallorca.

"La fidelidad que tiene con la Isla parece increíble...
"Lo es. Vine por primera vez en el año 69 y me quedé impresionado con Mallorca. Parece ser que no me bastó con una sola vez así que desde aquel año vengo a pasar mis vacaciones todos los veranos. He estado hospedado dos veces en Can Picafort, diez en s'Arenal y el resto en el Puerto de Alcúdia, que es sin duda alguna el lugar que más me gusta de toda la Isla.

"¿Qué es lo que más le gusta?
"En primer lugar los mallorquines y lo que supone la convivencia con ellos. Desde que estamos aquí hemos conocido a mucha gente y todos se han portado muy bien con nosotros. El paisaje, sin duda alguna, es maravilloso. Formentor tiene unas aguas increíbles; Sóller, Deià y Valldemossa son pueblos muy bonitos. En fin, nos gusta la Isla por todas las cosas que envuelve y sobre todo, repito, el Puerto de Alcúdia nos encanta. Pienso que existen sin duda alguna las mejores playas de la Isla.

"Sus aficiones en la Isla...
"Nos gusta ir de ruta turística, visitar las playas, solemos salir a comer, ir a dar una vuelta con las bicicletas, o salimos con la embarcación de recreo a recorrer la costa. Incluso, ayer, fuimos a ver el partido de fútbol del Mallorca contra el Numancia.

"Tras tanto viaje, ¿no ha pensado en comprarse aquí una casa?
"Claro que sí, pero el trabajo no me lo permite. Me dedico al transporte de muebles y mi mujer es asistenta en un colegio, pero cuando nos jubilemos pensamos comprar una casita. Es nuestra mayor ilusión y creo que se hará realidad algún día.

"Desde que vino por primera vez, ¿la Isla ha cambiado mucho?
"Ahora está muy masificada a causa del turismo. Recuerdo de antes que s'Arenal era un lugar muy tranquilo. Ahora está lleno de gente, sobre todo la zona del Balneario 6, en donde los jóvenes le dan a la cerveza y hacen demasiadas locuras. También antes era todo mucho más barato que en Alemania y ahora los precios de las cosas son muy similares.

"En cuanto a la gastronomía mallorquina, ¿qué le gusta?
"Al principio nos costó acostumbrarnos, sobre todo a la paella. Ahora nos encanta todo tipo de comida. A mi mujer le encantan los calamares. Es curioso porque cuando estamos en Alemania desayunamos pan con tomate, cosa que no habíamos hecho en la vida y nuestros amigos se extrañan bastante.

"¿Qué opinan vuestros amigos sobre el gran interés que tenéis hacia Mallorca?
"Están encantados, y muchos de ellos han venido alguna que otra vez con nosotros. A los que no pueden venir, les llevamos algún que otro recuerdo como son las camisetas y gorras con el logo de Mallorca.