TW
0

Los puertos deportivos de Balears sufren durante este mes una situación de saturación total. Los 20.000 amarres disponibles se muestran insuficientes para absorber la creciente flota en activo que llena muelles y pantalanes.

Según ha indicado el director general de Costas, Onofre Rullán, este problema de espacio afecta directamente a la calidad del servicio, por lo que se debe contener la oferta existente.

Así, se da el caso de que algunos clubes náuticos situados al oeste de Mallorca, como Santa Ponça o Andratx, y tambien al sur, e incluso al norte, experimentan tal demanda que deben acogerse a listas de espera que en los mejores casos puede prolongar el «stand by» por espacio de una noche. Así, según Ricardo Ferrer, presidente de ANADE, los yates deben fondear en rada, en espera de encontrar un amarre con los servicios correspondientes. Esta situación es ya habitual en enclaves con pocas plazas como Sóller, donde el puerto acoge a decenas de barcos anclados.

A las 30.000 embaraciones matriculadas en Balears (que ocupa el segundo lugar en número de barcos a escala nacional) se suman las denominadas transeúntes. Procedentes de otros puertos donde tienen su base habitual, durante el verano establecen sus itinerarios por el Mediterráneo. Si la flota local supera en un cincuenta por ciento la capacidad de atraque insular, el añadido tráfico de recreo internacional llega durante las semanas puntas de agosto a doblar en la práctica la máxima capacidad de absorción. Otra modalidad en auge como es el chárter náutico adquiere durante el verano su mayor expansión.