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El president del Govern, Francesc Antich, quiere adoptar «medidas indirectas» para frenar la venta de fincas a alemanes. «Está clarísimo que no podemos adoptar medidas directas, pero sí que existen soluciones indirectas. Si controlamos el crecimiento desordenado en las zonas litorales, y si hacemos políticas efectivas para que haya gente que no se vea obligada a vender sus terrenos, habremos avanzado algo. Mi gobieno puede ayudar a que no se vendan fincas a los alemanes». De esta manera se pronunció recientemente Francesc Antich en relación al fenómeno que se vive en las Islas donde desde hace unos años se ha producido un incremento de la venta de fincas a ciudadanos germanos.

El president del Govern también se mostró tan rotundo en unas declaraciones realizadas al semanario «Der Spiegel». Antich anunció a dicha publicación alemana que emprendería una política de construcción más restrictiva y advirtió que en Mallorca «hay demasiados alemanes que adquieren demasiados terrenos y se aíslan de la sociedad».

La postura del nuevo Govern ante este asunto es mucho más contundente que la que mantenía el gobierno saliente. Hace unos meses el presidente del Parlamento de Baden comentó en Mallorca que existían medidas para frenar la venta de fincas a extranjeros. El objetivo de estas medidas era mantener la población en los muncipios y evitar la expeculación del suelo. Ante esta postura, el ex portavoz del Govern, Manuel Ferrer, opinó que poner trabas a la compra de fincas por parte de ciudadanos alemanes era una medida ilegal que va en contra de la Unión Europea.

Sin embargo, el anterior Govern sí adoptó medidas fiscales para compensar a los propietarios de las fincas situadas en terrenos protegidos. Se acordó que los propietarios de fincas estuviesen exentos del pago del Impuesto de Sucesiones.