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Por cuarto año consecutivo, la Universitat de les Illes Balears (UIB) celebró ayer la ceremonia de graduación de los alumnos que han obtenido el título de licenciados y diplomados en el curso 1998-99 y que contó con la participación de casi 250 universitarios, numerosos familiares y amigos y profesores. En esta ocasión, no acudieron autoridades a este acto, que quedó eclipsado por la elección del presidente de la Comunitat Autònoma en el Parlament de les Illes.

El campus de la carretera de Valldemossa acogió una ceremonia calcada a la de años anteriores, pero cada vez más demandada por los estudiantes, quienes consideran que acabar una carrera y recibir el título que les acredita como profesionales debe ser una fecha señalada y revestida de solemnidad, como ocurre en las universidades de mayor solera.

La ceremonia se inició con la procesión académica formada por miembros del Claustro y los símbolos que representan la Universitat Lul.liana de Mallorca: el «Llibre de les constitucions, estatus i privilegis de la Universitat Lul.liana del Regne de Mallorca», publicado en 1698; la maza de plata, que abría los desfiles académicos y que data de 1699; el pomo, en el que figuran relieves que representan divisas propias de patrones y protectores de la institución académica, y el birrete multicolor, distintivo de los diversos saberes universitarios.

El rector Llorenç Huguet y el presidente del Consell Social, Gabriel Oliver, junto con los decanos de facultad y los directores de escuelas universitarias, tras ocupar sus lugares en la mesa presidencial, fueron los encargados de entregar los títulos y los premios extraordinarios de licenciatura de las últimas promociones, que este año correspondieron todas a la Licenciatura de Derecho y que fueron para Gabriel Celià, Francesca Llodrà, Xavier González de Alaiza, Lluís Maties Llinàs, Antònia Paniza, Antonio Conde, Mateu Florit y Aina Maria Salvà.

Roger Ferrer, licenciado en Psicología, en representación de los nuevos titulados, pronunció un breve discurso en el que recalcó el espíritu crítico que adquieren los alumnos en la Universitat, además de conocimientos y agradeció la colaboración «en el viaje a Itaca» de los alumnos a los padres y todos los miembros de la comunidad universitaria.