TW
0

El secretario general del PSOE balear, Andreu Crespí, dijo ayer, después de ser desautorizado por los diputados del grupo parlamentario, que, de momento, no tiene intención de dimitir. Crespí fue elegido por la ejecutiva para presidir el Parlament, pero finalmente el grupo parlamentario optó por Diéguez. Tras el pleno, y visiblemente molesto, Crespí declaró que «la ejecutiva había establecido una fórmula que UM no aceptaba». «El partido de Munar nos pedía que hoy mismo les pudiésemos asegurar que el nuevo presidente del Parlament, en caso de no ser de UM, dimitiese, y yo creo que sólo en circunstancias muy especiales se puede dar esta circunstancia», señaló Andreu Crespí.

La presidenta del PSOE balear, Margarita Nájera, tampoco podía ocultar su extrañeza por la elección final de Díeguez después de la decisión de la ejecutiva. «Ahora no es el momento para hablar de este asunto, pero la ejecutiva ya verá el tema», declaró Nájera.

Fuentes del PSOE explicaron que Antich no quiso que Crespí fuese elegido presidente del Parlament ya que con su nombramiento no se garantizaba que, en el futuro, el secretario general del PSOE pudiese dimitir para dar entrada a un diputado de UM en la Presidència de la Cámara. Ante el cariz que tomaba la discusión en el seno del grupo, el propio Crespí renunciar a aspirar a la Presidència de la Cámara, y el grupo socialista, veinte minutos antes de empezar el pleno, eligió a Antoni Diéguez por unamidad. La postura del PSM tampoco fue tenida en cuenta en la decisión final de los socialistas, ya que los nacionalistas aspiraban que Antoni Alorda se incorporase, al menos, a la Mesa del Parlament. Tampoco se descarta que Alorda sea elegido secretario de la Mesa una vez que se cierren los pactos para formar el Govern balear.