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La presidenta de Unió Mallorquina, Maria Antònia Munar, calificó ayer el documento de gobierno que promueve el PSOE de «poco centrado y demasiado de izquierdas». Munar, acompañada por otros dirigentes nacionalistas, mantuvo ayer un encuentro con Francesc Antich, quien aspira a presidir el Govern balear. Munar no ocultó sus discrepancias con algunas de las propuestas que hace la izquierda, y lamentó que Esquerra Unida"Els Verds pretenda imponer tanto control en las instituciones. «Las comisiones de control, los seguimientos, son propios de otros partidos "en clara alusión a EU"Els Verds", pero no son propios de la filosofía de UM», dijo Munar, quien reclamó «libertad de movimientos porque no es lógico poner tantas trabas a las gestiones de las instituciones».

Munar exigió «encontrar soluciones a priori para que no pueda haber problemas a mitad de legislatura», y reconoció que UM y EU"Els Verds «no coincidimos en nada». «Si nosotros cedemos un poco, los demás también deben hacerlo», pidió la presidenta de UM, quien también se mostró a favor de poner en marcha una tercera línea de incineración, en contra de la postura que sostiene la coalición liderada por Eberhard Grosske. «Una cosa es la postura utópica y otra cosa es la realidad», insistió Munar. No obstante, Munar reconoció que los problemas con el PSOE son mínimos, y recordó que ambos partidos han coincidido en el gobierno del Consell Insular de Mallorca «sin ningún problema».

Sin embargo, Francesc Antich se mostró mucho más optimista que Munar ante el estado de las negociaciones entre los dos partidos políticos, y apuntó que «hay más puntos de acuerdo que de desacuerdo». «Hay una serie de temas en los que debemos profundizar, pero es posible llegar a acuerdos», recalcó el dirigente socialista, quien cree que es posible «diseñar un modelo de país, de autogobierno y de financiación de la Comunitat Autònoma».