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RUIZ COLLADO/J. MASCARELL Apenas 45 minutos duró el primer encuentro entre sindicatos y patronal que tuvo lugar ayer en el TAMIB después del anuncio de convocatoria de doce días de huelga en la hostelería balear. Y no porque no hubiera entendimiento entre ellos sino porque se planteó como cuestión previa el aplazamiento hasta el viernes de la negociación con el fin de poder presentar cada una de las partes a los mediadores los puntos claves de discordia para facilitarles el trabajo de mediación de cara a evitar las movilizaciones.

Salario, jornada y contratación son básicamente los tres puntos discordantes que impiden la firma del convenio de hostelería. Pedro Calvo, de UGT, manifestó que desde la ruptura de las negociaciones no ha habido ningún contacto ni acercamiento con la patronal al tiempo que expuso que los sindicatos están trabajando de cara a conseguir el mayor respaldo posible de los trabajadores a la huelga. Así, UGT y CC OO están repartiendo panfletos en los que se detallan quince razones para una huelga.

Por otra parte, el presidente en funciones de la Agrupación Empresarial de Transporte Discrecional, Jaime Batle, comunicó ayer de forma oficial que retiraba el convenio de empresa pactado con sus trabajadores en sus dos empresas, Utomasa y Aubasa, para evitar problemas a sus 140 chóferes, «por lo que aplicaré en mis empresas el convenio provincial firmado el pasado 28 de mayo».