La operación contó con la participación de más de cincuenta hombres del Ejército de Tierra. Foto: JAUME MOREY.

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La playa militar de Illetes fue escenario ayer de maniobras de guerra de minas y defensa de costa, encuadradas en el ejercicio Alcudra 99. La operación, al mando del teniente coronel Albarracín, dio comienzo a las once de la mañana y contó con la participación de más de cincuenta hombres del Ejército de Tierra, pertrechados con indumentaria de campaña y su correspondiente armamento, junto a un dispositivo de la Armada a cargo del buque de apoyo de cazaminas Neptuno.

La operación tuvo por objetivo montar un dispositivo localizado, de acción dividida en tres fases contra un supuesto minado adversario. Una vez localizados los artefactos (al tratarse de un simulacro, sin carga explosiva), se procedió a su recuperación y desactivación, a partir de la obtención de sus características específicas. El equipo de buceo dispone de botellas de nitrógeno/oxígeno que no producen burbujas. Para ello se procedió al balizado y barrido de la zona, mientras un pelotón con tres lanzamisiles Mistral se encontraba apostado en tres puntos defensivos de la posición.

Este misil portátil, esencial en la actual defensa de Balears, posee un alcance de seis kilómetros, alcanza una velocidad de 2'5 match y se guía por atracción térmica. Así, una vez disparado puede impactar contra un avión o un buque, independientemente de cualquier variación en su trayectoria.

Entre el armamento exhibido ayer destacó asimismo el Tow, un misil anticarro de defensa próxima que también puede ser utilizado para ataque a unidades navales. Atendido por tres hombres, su alcance supera los 3'5 kilómetros y posee una doble vertiente día/noche, muy útil contra operaciones puntuales de desembarco. El ejercicio contó con la participación de un grupo de zapadores que organizaban posiciones defensivas y también de una sección topográfica dotada de un goniómetro de precisión T-20, un distanciómetro con un alcance de 14 kilómetros y un telémetro láser de alta precisión.

Los ejercicios Alcudra consisten en la denominada «guerra de minas» que, con periodicidad bienal, se organizan por la Armada, del tipo de ejercicio de invitación a los países de la OTAN (INVITEX) y ejecución real (LIVEX). Se desarrollan de forma bianual en aguas españolas del Mediterráneo, normalmente centradas en Balears y en la costa este peninsular. El propósito de estos ejercicios se fundamenta en comprobar la doctrina y procedimientos de la Alianza para contrarrestar la acción de cualquier tipo de minado, a la vez que permite ejercitar y mejorar el grado de integración de fuerzas internacionales, incrementar el adiestramiento y preparación junto a su dirección y control en las operaciones.