La Conselleria de Sanitat i Consum ha ordenado la inmediata
retirada del mercado de más de diez mil flotadores infantiles con
braguita, por el riesgo que entraña para los niños en caso de un
vuelco en el agua.
Las primeras en detectar las anomalías fueron las autoridades
francesas, que las pusieron en conocimiento del Ministerio de
Sanidad. Los flotadores presentan riesgo de ahogamiento, puesto que
los niños quedan con la cabeza bajo el agua y las piernas en el
aire, en caso de vuelco. Ante esa circunstancia, el director
general de Consum, Joan Morell, ha realizado un llamamiento a los
padres que hayan adquirido esos flotadores para que se abstengan de
emplearlos.
El diseño del flotador genera grandes dificultades para
desprenderse de él y salir a la superficie, según los especialistas
franceses. Además, comprobaron que los flotadores de asiento son
peligrosos tanto si el niño hace pie como si no, e incluso bajo la
vigilancia de adultos. La medida fue adoptada como consecuencia de
una comunicación recibida a través del Sistema de Intercambio
Rápido de Información (Red de Alerta) y afecta a una serie de
flotadores inflables, de distintas formas y tamaños, cuya
característica común es estar provistos de un fondo con orificios
para permitir el paso de las piernas de los niños.
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