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Las tres instituciones públicas -Govern, Consell Insular de Mallorca y Ajuntament de Palma- acordaron ayer crear un fondo de 4 millones de pesetas para ayudar a los inmigrantes a alquilar una vivienda en Palma. El dinero -aportado en un 50% por el Ejecutivo balear y un 25% cada uno entre el CIM y Cortserá gestionado por la Cruz Roja y las instituciones desarrollarán el papel de avalistas en los contratos de alquiler, que se suscribirán con los propietarios de los pisos cuando éstos acepten cederlos a los inmigrantes africanos. El acuerdo se alcanzó ayer en una reunión celebrada por los representantes del Govern, Cort, CIM y Delegación de Gobierno, en la Consellería de Presidencia. Miguel Angel Martín y Damià Pons, de Acción Social del Govern y el CIM, respectivamente, comparecieron en rueda de prensa para explicar los detalles del acuerdo adoptados tras una hora de deliberaciones. «Se ha creado una comisión que ejercerá un apoyo técnico a la Cruz Roja ante el baile de cifras de inmigrantes que se están barajando», dijo Pons. «Según confirmó Delegación de Gobierno (que estuvo representado en la reunión por Rafael Salaverri), un total de 191 inmigrantes disponen de permiso de residencia en Balears. Las necesidades más urgentes serán atendidas de inmediato, aunque ello no supondrá un coste cero para los inmigrantes, que tendrán que contribuir con determinadas cantidades de dinero», dijo Pons.