La manifestación salió como cada año de la Plaza de España. (FOTO: TERESA AYUGA)

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JOAN MASCARELL/EFE El Primero de Mayo de este año ha tenido más que nunca un marcado carácter reivindicativo local y político cuyas causas hay que encontrarlas en la proximidad de las elecciones municipales y autonómicas así como el traspaso de las competencias en material laboral a la Comunitat Autònoma.

Y así, los sindicatos más representativos de las Islas "UGT, CC OO, USO, STEI, SABEI y CGT" unieron su voz para reivindicar un cambio político y de una forma clara y sin tapujos pidieron el voto para las fuerzas políticas progresistas de las Islas.

Pero lo que no cambió en la celebración del Primero de Mayo en Palma fue la poca participación en la manifestación y es que un día festivo es mucho para un trabajador que, dijeron, cada día está más explotado. Los sindicatos más representativos de Balears lograron congregar en Palma a unas 2.000 personas, según la Policía Local, 5.000, de acuerdo con los organizadores, en la manifestación conmemorativa del 1 de mayo, en la que criticaron la política económica del Govern balear y pidieron un cambio.

El manifiesto redactado con motivo del Primero de Mayo dirige duros ataques al Ejecutivo autonómico y concluye señalando que «desde nuestra independencia pero también desde nuestro compromiso por construir una sociedad más justa, estamos obligados a llamar a los trabajadores y trabajadoras a ejercer su voto con coherencia; sólo con una importante presencia de las fuerzas progresistas en las instituciones conseguiremos que la acción de los gobiernos se centre también en los aspectos sociales». El texto señala que el crecimiento económico del archipiélago en los últimos años ha provocado «un aumento de la desigualdad».

El Día del Trabajador tuvo como novedad que, tras la manifestación, se celebró una fiesta reivindicativa y lúdica en el Parc de la Mar, con una comida multitudinaria, fiesta infantil y actuaciones musicales.