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El catedrático de Filosofía de la Universitat de les Illes Balears Albert Saoner, fallecido el pasado 30 de marzo, recibió ayer un emotivo homenaje de los que fueron sus compañeros en la Universitat y amigos en su vida cotidiana.

En un acto académico, organizado por la Facultad de Filosofía y Letras y el Departamento de Filosofía de la UIB, que contó con la presencia del rector Llorenç Huguet y de la mayoría de los vicerrectores, así como del presidente del Consell Social, Gabriel Oliver, algunos de los que fueron estrechos colaboradores de Albert Saoner, discípulos o, simplemente, amigos realizaron un derroche de admiración hacia el desaparecido profesor.

Perfecto Cuadrado, decano de la Facultad de Filosofía y Letras de la UIB, abrió el acto con el anuncio de la colocación de una placa conmemorativa en la sala de lectura de la facultad, que a partir de ahora se llamará 'Sala de lectura Albert Saoner', «para celebrar la docencia y la amistad de personas como Albert Saoner», declaró Cuadrado.

Perfecto Cuadrado se remontó veinticinco años atrás para recordar el momento en que conoció a Albert Saoner en Son Malferit, donde comenzó su amistad. «Lo recuerdo como un amigo, en cuanto a que por amistad era capaz de sacrificar el tiempo, aceptar un vicerrectorado o presentarse a unas elecciones por grupos minoritarios», comentó el decano, quien también recordaba a Saoner como persona humana y profesor, «un profesor universitario académica y políticamente incorrecto, como a él le gustaba decir».

«Maestro de ideas, tolerancia, maestro del humor y la ironía», fueron otros calificativos atribuidos a Saoner por Perfecto Cuadrado, quien finalizó su alocución con palabras de Antonio Machado: «Lo recuerdo como un hombre bueno que nos dejó casi desnudo, como los hijos de la mar».