La concentración que ayer por la mañana protagonizaron ante la
Conselleria de Funció Publica del Govern alrededor de setenta
delegados sindicales de los sindicatos Comisiones Obreras (CC OO) y
la Unión General de Trabajadores (UGT) concluyó con forcejeos y
empujones entre manifestantes y vigilantes jurados cuando la
consellera Pilar Ferrer abandonó en el vehículo oficial la sede de
la conselleria.
Ambos sindicatos convocaron la concentración para mostrar su
rechazo a la política de personal del Govern balear «basada en el
enchufismo», dijeron.
Xisco Lillo, portavoz de CC OO, expuso una vez más que la oferta
pública de empleo convocada para finales de año por el Govern es
«discriminatoria» para la sociedad en cuanto explicó se prima de
tal manera a las personas que ya están trabajando en la Comunitat
Autònoma que es prácticamente imposible que un ciudadano normal y
corriente pueda ganar una de las plazas que se ofertan.
Otro de los motivos de la protesta de ayer es la negativa de la
Conselleria de Funció Pública a facilitarles la lista de interinos
que trabajan en la Comunitat Autònoma. La negativa del Govern a
facilitarles esta lista ha provocado que UGT y CC OO se hayan
levantado de la Mesa de Negociación «y no nos volveremos a sentar
hasta que se reconozcan nuestros derechos sindicales y nos
faciliten el listado de interinos». La consellera Pilar Ferrer hizo
un intento por recibirles ayer mismo pero su invitación fue
declinada por los representantes sindicales por este mismo
motivo.
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