TW
0

Una mañana los reunimos alrededor de una mesa del Café de la Fundación de la Caixa. Frente a ellos colocamos dos docenas de fotos de parlamentarios de les Illes y les pedimos que, con lo que veían y recordaban de ellos, ya sea a través de una actuación suya en televisión, una aparición sobre los papeles o simplemente viéndolos en la calle "ninguna de estas tres cosas es difícil que se produzca" puntuaran su elegancia de 0 a 10.

Ellos y ellas fueron el jurado: Joan Oliver Fuster «Maneu», galerista; los empresarios Guillermo Oliver Salas, presidente del Grupo Oliver, y Simón Valls Lladó, de Uomo; los peluqueros Juan Àngel Bennàsar Fernández y Joan Flaquer; el modisto Julián Alemany, la actriz Margaluz, las periodistas Cristina Ros y Mariana Díaz, y Manena Mora, de Loewe. A decir verdad, en menos de una hora nuestro jurado ventiló el asunto, elevando a los cielos la elegancia de la diputada Pilar Ferrer, seguida, tan sólo a un punto, por Maria Antònia Munar. Jaume Matas quedó bastante distanciado de ambas, y ya no hablemos del resto. ¿Justo el veredicto? Como votaron todos en libertad, sin coacciones de ningún tipo, pensamos que sí.

Pilar Ferrer, emulando a aquel Barça que ganó dos ligas al Madrid por un pelo, se impuso por un punto a la presidenta de UM, pero con una particularidad: Maria Antònia Munar recibió puntos de cada uno de los diez miembros del jurado, mientras que la secretaria de la Mesa del Parlament sólo fue puntuada por nueve. ¿Qué comentó el jurado respecto a los candidatos durante la hora corta que estuvo reunido? El peluquero Joan Flaquer, por ejemplo, señaló que «no entiendo cómo los políticos en general se peinan o se cortan el pelo como políticos, cuando a lo mejor si lo llevaran de otra manera, incluso largo o con coleta, darían más la imagen que la gente espera de ellos».