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Medio centenar de estudiantes de tercero de BUP del colegio Moncho Valcarce de As Pontes en La Coruña eligieron, como otros cientos escolares, disfrutar su viaje de estudios en Mallorca. Se alojaron en Can Pastilla y, aunque el tiempo no fue tan espléndido como el de ahora, incitó a más de uno a darse un chapuzón en la piscina del hotel. Las tradicionales excursiones por toda la Isla no faltaron en este tipo de viajes: el grupo visitó Palma, las cuevas de Artá, la fábrica de vidrio soplado y de Majórica. Una visita a la bahía de Alcudía y al cabo de Formentor completaron el itinerario.

Lucía, de todo lo que ha visto, destaca la Catedral de Palma. «No creí que pudiese ser tan grande. Es preciosa y enorme para una isla tan pequeña». Sin embargo, a su compañera Erika no le agradó tanto la visita a la fábrica de perlas Majorica.

Tres padres de alumnos acompañaron a los jóvenes en su viaje de fin de estudios y juntos organizan cada jornada. Una de las madres, Isabel Paz, explicó que «en cada habitación hay un responsable. Todos los días nos reunimos en asamblea para decidir las actividades que haremos al día siguiente. Intentamos combinar las visitas culturales con la diversión». Pero, sin duda, el momento preferido por los jóvenes es la noche, como asegura Erika: «Lo mejor del viaje son las visitas nocturnas. Lo que más nos gusta son las discotecas. Allí bailamos y conocemos a estudiantes de otras ciudades. Ayer vimos un espectáculo de go-gos y nos encantó».

Las habitaciones del hotel tienen tres camas, y el servicio de comidas es de «buffet». Miguel apuntó que «se puede elegir entre diferentes platos. Si no te gusta uno comes otro. Pero como en casa en ningún sitio».